Washington, 21 nov (PL) Sin dejar de acaparar críticas debido a su postura ante el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, el presidente estadounidense, Donald Trump, agradeció hoy a Arabia Saudita por la disminución de los precios del petróleo.
«Los precios del petróleo están bajando. Genial. Como un gran recorte de impuestos para Estados Unidos y el mundo», escribió el mandatario republicano en su cuenta personal de la red social Twitter.
«Disfruten. 54 dólares, fueron 82. Gracias a Arabia Saudita, pero sigamos bajando», agregó el gobernante, quien se encuentra desde ayer en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, donde pasará mañana el Día de Acción de Gracias.
Trump afirmó la víspera que Estados Unidos se mantiene como un socio fuerte de la nación árabe, y que el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, podría haber tenido conocimiento o no sobre el asesinato de Khashoggi, crítico de la corona de su país natal y colaborador del diario The Washington Post.
En cualquier caso, nuestra relación es con el Reino de Arabia Saudita, apuntó en un comunicado el jefe de la Casa Blanca, quien destacó a Riad como un gran aliado en la lucha estadounidense contra Irán.
También recordó que durante su viaje a Arabia Saudita el año pasado, ese país acordó gastar e invertir 450 mil millones de dólares en Estados Unidos.
Resulta una cantidad récord de dinero, creará cientos de miles de empleos, un tremendo desarrollo económico y mucha riqueza adicional, anotó.
Después de los comentarios de Trump en Twitter esta mañana, diferentes usuarios de esa plataforma expresaron incredulidad por tales palabras y emitieron críticas al respecto.
En serio, acaban de asesinar a un residente legal permanente en Estados Unidos. Lo mataron y escondieron el cuerpo, mintieron al mundo sobre eso. ¿Y les estás agradeciendo por los precios del petróleo?, expresó Bradley P. Moss.
¿Cuánta sangre está mezclada con este petróleo barato?. Vergüenza, anotó Martin Sharratt.
Según un editorial del diario The Wall Street Journal, Trump no se hizo ningún favor ni al país con su declaración sobre los vínculos de Estados Unidos y Arabia Saudita tras el asesinato de Khashoggi, ocurrido el pasado 2 de octubre en el consulado del reino en Estambul, Turquía.
Allí entró la víctima para realizar un trámite en aras de casarse con su novia turca, y sus restos aún no han sido localizados.
Por su parte, los senadores Dianne Feinstein y Ron Wyden, los dos principales demócratas en el Comité de Inteligencia de la Cámara alta, y su colega, Jeanne Shaheen, del panel de Relaciones Exteriores, también rechazaron las afirmaciones del mandatario.
Esos legisladores y otros miembros del partido azul criticaron a Trump por darle al príncipe heredero saudita el beneficio de la duda después de que, según reportes, la Agencia Central de Inteligencia concluyó que estaba involucrado en el mencionado homicidio.
Nunca pensé que vería el día en que la Casa Blanca fuera una empresa de relaciones públicas para bin Salman, tuiteó el senador republicano Bob Corker.
El también presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado aseguró que envió una carta a Trump en la cual se exige que el Gobierno determine si el príncipe fue responsable de la muerte del periodista.
De acuerdo con Corker, el gobernante debe informar a ese grupo sobre una determinación y decidir acerca de la imposición de sanciones.
Washington anunció el 15 de noviembre castigos económicos, que incluyen el congelamiento de sus bienes bajo jurisdicción estadounidense, para 17 nacionales de Arabia Saudita por su presunta participación en el acontecimiento.
Los individuos designados por el Departamento del Tesoro son los 15 miembros del escuadrón que viajó a Turquía para llevar a cabo la operación; Mohammed Alotaibi, cónsul general saudita en Estambul; y Saud al-Qahtani, asesor principal de bin Salman.
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